lunes, 16 de abril de 2012

Capítulo 4

Aquí os dejo el cuarto capítulo. Como siempre espero que os guste :)




Me paso la mayor parte de la noche despierto. Las primeras tres horas me las había pasado pensando en Katniss y en lo que le esperaba, pero ahora repaso la lista que hice viendo la repetición de las cosechas.
Recuerdo que los tributos del Distrito 2 no me gustaron en absoluto, los dos eran profesionales. El chico, Cato, parece más alto que yo, y bastante fuerte. Se ha presentado voluntario en cuanto ha tenido oportunidad, pero no por alguna causa parecida a la de Katniss, se ha presentado simplemente porque lleva toda la vida entrenándose para este momento. También recuerdo a un chico cojo, del Distrito 10. No creo que sobreviva al baño de sangre que se produce el primer día en la Cornucopia. Por último, en el Distrito 11 están Thresh, un chico robusto y Rue, una niña de tan solo doce años que, a diferencia de Prim, nadie se presentó voluntaria para sustituirla.

A las cuatro de la madrugada pienso en que debería dormir, aunque sea un poco, ya que la noche anterior dormí apenas dos horas y mañana el cansancio de las dos noches sin dormir me pasará factura.
Pero hasta las cinco no consigo pegar ojo.
Me despierto a las seis y media, aturdido por una pesadilla que ya no recuerdo. Era bastante abstracta.
Me levanto, pero no como nada. Anoche no cené y creí que hoy tendría hambre, pero tengo el estómago cerrado. Mis madre y mis hermanos todavía no se han levantado, es pronto para ellos. Tras estar diez minutos en la cocina pensando en qué hacer cojo mi saco de caza y me dirijo, como siempre, al bosque.
Paso por debajo de la alambrada y camino con lentitud por el bosque, estoy cansado, pero soy incapaz de dormir.
Cuando llego al saliente, siento una punzada de dolor en el pecho. Era nuestro punto de encuentro. Hasta llegar aquí no me había acordado de lo que pasó el día anterior, pero al llegar aquí todas las imágenes que guardaba de ayer se amontonan en mi cabeza. Salgo corriendo hacia ninguna parte, sin rumbo cuando me topo con en lago. Me quito la camiseta y me tiro. Quiero nadar, como muchas veces hicimos juntos, pero no encuentro la paz que encontraba entonces. Falta ella.
Decido salir, estoy perdiendo el tiempo. Salgo y voy en busca de algo que recolectar. No es tan fácil sin ella a mi lado indicándome qué debo coger y qué no, por lo que me limito a coger unas moras y recolectar algunas verduras.
Cada rincón del bosque me recuerda a ella. Antes estar aquí me relajaba, me daba tiempo para pensar o, simplemente, conseguía dejar la mente en blanco. Ahora es todo lo contrario.

No sirve de nada perder el tiempo pensando. Así es la única forma en la que no la puedo ayudar.
Cazo tres ardillas y dos pavos salvajes. Vuelvo al lago y pesco siete peces. Cuando me quiero dar cuenta tienen que ser más de las nueve.
Regreso al saliente y rozo los arbustos, nostálgico. Hace menos de veinticuatro horas estábamos aquí los dos, hablando de huir y dejar el Distrito, hablando de cosas sin importancia, pero juntos.
Me siento en una roca y empiezo a acariciar su superficie. Entonces recuerdo todos esos momentos aquí. En el último año, decir que era mi amiga era una forma bastante suave para definir lo que Katniss significaba para mi. En un día normal tendría que estar llegando, pero no va a llegar, probablemente no llegue nunca. Miro al cielo y recuerdo aquel día.

Hace seis meses, justo después de Año Nuevo. No habíamos cazado mucho, porque cayó una nevada que nos hizo volver a la ciudad. Estábamos comiendo unos guisos de Sae la Grasienta en el Quemador. Se acercó Darius, un agente de la paz. Se puso a hablar con Katniss y le tomaba el pelo.
-¿Sabes? Te cambio uno de tus conejos por un beso- Katniss y Sae se reían- Oh venga, es una buenísima oferta. Un beso mío se merece un conejo, o incluso quizá dos. No me miréis así, todos sabéis que los pelirrojos somos más viriles- dijo guiñando un ojo y después añadió-. ¿Veis esa? ¿La de la bufanda verde? Preguntadle, venga. Si es que necesitáis referencias.
Todo era una broma, sí. Pero a mi me importó.

Ya está, no puedo engañar a nadie, ni siquiera a mí mismo. Todo el mundo sabe que siempre ha habido una especie de relación algo más allá de la amistad, con ella era distinto.
Escondo la cabeza entre las rodillas, no lo soporto y una lágrima cae por mi mejilla. La borro de inmediato con la mano.

Estoy cansado de negarlo, ¿para qué engañarme más? Total, ya está todo perdido. ¿Qué más da? Vale sí, lo admito. La quiero. Es ella la razón de mi alegría cada día. Ahora no está ¿de qué sirve seguir adelante con esta farsa? No la volveré a ver. Lo único que quiero es que muera rápido, que no sufra. Quiero tenerla de vuelta en el 12, verla por última vez. Después me encargaré del que la mate. Lo tengo claro. Me da igual las consecuencias que eso conlleve, mataré al que mató a la razón por la que vivo. Luego podré morir en paz.

Creo que ya he conseguido suficiente comida por hoy. Me dirijo al Quemador y cambio alguno de los alimentos por pan, huevos y otros alimentos básicos que empiezan a escasear en casa. No hago mucho caso de lo que me dicen y sigo mi camino. Divido el botín en dos, como de costumbre y me dirijo a la casa de Katniss, claro que ahora ella no está.
Llamo a la puerta y Prim se asoma por la ventana. No tiene mal aspecto, pero se la nota que ha llorado.
Le doy una mitad de lo conseguido, tal y como acordamos Katniss y yo, aunque ella me dijo que no tenía que ser la mitad, que con una pequeña parte bastaba. Aún así yo sigo con la vieja costumbre.
Me dirijo hacia la puerta para irme cuando Prim me dice:
-Gale, ¿te puedo pedir un favor? -asiento sin pensármelo dos veces-. Verás esta noche llega al Capitolio -no es capaz de pronunciar el nombre de su hermana en voz alta, la entiendo-. ¿Nos puedes acompañar a mi madre y a mi a la plaza a verla? Las pantallas son enormes, y con la pequeña tele de mi casa apenas veo nada. Puedes traerte a tu familia si quieres claro.
-Vale Prim, allí estaré- respondo y le lanzo una sonrisa. Ella me la devuelve y se mete en su casa.
Me giro y me dirijo a la mía. Es casi la hora de comer y a mi madre le gustará ver lo que he conseguido.

9 comentarios:

  1. Weeeeeeee soy la primera :D Tan genial como siempre Meroee <3

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    1. Me encanta tu blog mimoego :) espero impaciente el siguiente capitulo ;)

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    2. No me queda mucho :) A si que en 2h como mucho esta, es que tardo un ratito en pasarlo al ordena :D

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    3. Pero hazlo directamente en el ordeenaa :) Que yo solo lo hago a mano cuando no tengo un ordenador cerca jajaj

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    4. Ya pero es que yo los hago en clase y luego cuando los paso al ordena los corrijo :)

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    5. Pero hoy teniamos lo del CDI.. no has podido hacer nada jaj

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  2. esta muy bn , este me gusto incluso mas q el anterior, te felicito !! :D

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    1. Admito que no soy fan de Gale, pero me está encantado tu parte de la historia!

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  3. Muchas graciias a todos enserioo ^^

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