domingo, 15 de abril de 2012

Capítulo 3

Ya está terminado el tercer capítulo. Tributos solo quedan 5 días ! 
La imagen es la del Edificio de Justicia del Distrito 12. Es que no sabía que poner.





Acaba el himno y se los llevan al Edificio de Justicia. Es mi última oportunidad para hablar con ella.

Llego corriendo al Edificio, pero unos agentes de la paz me impiden el paso.
-Tengo que entrar a hablar con uno de los tributos- digo, impaciente.
-Ahora mismo los dos están reunidos, por favor espere a que salgan.

Me quedo esperando en la puerta. Mientras espero, veo salir a la madre de Peeta, seguida de sus hermanos. No parece que haya pasado demasiado tiempo. Ha sido una visita muy breve sabiendo que quizá sea la última. Me estoy preguntando donde estará el panadero cuando aparece por una esquina dispuesto a despedirse de su hijo. Cuando me ve esperando me dice:
-Ánimo.
No entiendo por qué. Supongo que es por Katniss pero, ¿por qué me tiene que dar ánimos a mi precisamente? Es a él al que le tendría que dar ánimos yo por la posible pérdida de su hijo. Entonces pasa Sae la Grasienta, a la que le cambiamos esta mañana la mitad de las verduras por un poco de parafina y me mira con cara de lástima. ¿Qué le pasa a la gente conmigo? Primero mi madre, después el padre de Peeta y ahora Sae. Creo que la gente sabe más sobre mí que yo mismo.
Bajan la madre de Katniss y Prim, que me mira con rencor. Me levanto para entrar, pero su madre me pone la mano en el hombro y me dice:
-Hay dos visitas por delante, creo que te tocará esperar un poco más.
Asiento con la cabeza y se van hacia la estación de tren, de donde saldrá para, quizá, no volver.

Mientras espero, empiezo a recordar, uno por uno, los detalles de esta mañana. A primera hora de la mañana estaba tan seguro de que me iba a tocar a mi salir  elegido que ni siquiera me preocupé porque pudiera salir Katniss. Creí que, en este momento, me tocaría estar a mi en la sala en la que se encuentra ahora Peeta Mellark, y que otra chica estaría en la sala de Katniss. La mañana ha dado un giro considerable en cuanto a mis expectativas.

Por fin me dicen que puedo subir. Por el camino me encuentro con Madge, la hija del alcalde con la que tuve esta mañana el enfrentamiento. Cuando va a pasar por mi lado la cojo del brazo y la digo:
-Lo siento por lo de esta mañana, sé que tú no tienes la culpa de nada.
-No pasa nada. Soy yo la que te tendría que pedir disculpas, no pretendía ofenderte.
Me sonríe y se marcha.
El ascensor está esperándome, pero decido subir por las escaleras. Quiero subir los más rápido posible, además, los ascensores me recuerdan demasiado a mi padre, cuando trabajaba en las minas de carbón.
Nada más verla abro los brazos y no duda en lanzarse a ellos y nos fundimos en un cálido abrazo. Es la primera vez que nos abrazamos desde que nos conocimos y desearía que no fuera la última. Ahora en mis brazos no podría soltarla nunca.
-Escucha -le digo-, no te resultará difícil conseguir un cuchillo, pero tienes que hacerte con un arco. Es tu mejor opción.

Ahora que no puedo protejerla, por lo menos quiero darla algún consejo, por muy obvios que sean.
-No siempre los tienen- responde algo preocupada.
-Pues fabrica uno. Hasta un arco endeble es mejor que no tener arco.
Tiene que ganar como sea, de eso estoy seguro.
-Ni siquiera sé si habrá madera.
-Casi siempre hay madera desde aquel año en que la mitad murió de frío. No resultaba muy entretenido.
Es verdad, hace unos años hubo unos juegos en los que no había casi vegetación. La mayoría de la gente murió congelada por la noche. Al Capitolio no le gustaron y, desde entonces, siempre procuran que haya madera con la que hacer hogueras.

-Sí, es verdad.
-Katniss, es como cazar, y eres la mejor cazadora que conozco -entonces me acuerdo de Rory esta mañana, haciendo de Katniss. Es verdad, ella sí que puede.
-No es como cazar, Gale, están armados. Y piensan.
-Igual que tú, y tú tienes más práctica, práctica de verdad. Sabes cómo matar.
-Pero no personas.
-¿De verdad hay tanta diferencia?- pregunto, triste. Yo no lo dudaría, si Katniss estuviera en peligro por cualquier cosa, mataría lo que hiciera falta para ponerla a salvo.

Unos agentes de la paz nos interrumpen, mi tiempo se ha acabado. Les pido un poco más, solo para terminar de despedirme, pero me cogen y me empiezan a arrastrar.
-¡No dejes que mueran de hambre! -grita, agarrándome la mano.
-¡No lo permitiré! ¡Sabes que no lo permitiré! - hicimos un pacto hace cosa de un año: si alguno de los dos salía elegido en la cosecha, el otro ayudaría a la otra familia cazando y recolectando cosas para ellos, por eso no me podía presentar voluntario y mi única opción era salir elegido directamente. Entonces encuentro el valor para decir lo que tanto tiempo llevo intentando decirle-. Katniss, recuerda que te quiero- antes de decir la última palabra ya nos han separado y han cerrado la puerta. Es poco probable que lo haya escuchado, pero siempre hay alguna posibilidad.

Camino, cabizbajo, hasta la estación de tren.
La veo llegar, con la cabeza bien alta. No quiere parecer débil, nunca ha querido que los demás conozcan sus sentimientos. La conozco, nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Tardará en desahogarse por todo lo que ha pasado hoy, en soltar todas esas lágrimas que se le han ido acumulando en las últimas horas.
En cambio él, Peeta Mellark, el chico que, probablemente, intentará, matarla por todos sus medios (porque en eso consisten los Juegos), mientras que Katniss sé que intentará no ser ella la que lo haga.
Mellark ha llorado, se le ve en la cara. No puedo confiar en él para que la salve, no la servirá de ayuda. Sigo pensando que tendría que haberme presentado voluntario.
Intento acercarme al chico y ponerme en su lugar para protegerla, pero un agente de la paz me lo impide. Me giro y miro al tren. No la puedo dejar marchar. Las cámaras de televisión lo están grabando todo. Lo he decidido, la tengo que acompañar.

Cuando doy el primer paso recuerdo las palabras de Katniss. Se lo he prometido. Es lo único que le gustaría que hiciese por ella en este momento. Tengo que cuidar de su hermana y de su madre. Tengo que cazar para ellas. Y también está mi familia. Con lo que consigue mi madre no es suficiente,
Me quedo paralizado y la veo marchar. Probablemente sea la última vez que la vea.
Las manos de alguien me devuelven a la realidad. Me giro y veo a Prim, con los ojos vidriosos a punto de llorar. Intento no derrumbarme y la cojo en brazos. Me mira a los ojos, ya no veo la misma expresión que antes. Sabe que yo también la he perdido. Apoya su cabeza en mi hombro y empieza a llorar. Acerco mi cara a su oreja y le susurro:
-Ganará, ya lo verás. Siempre consigue lo que quiere. Es fuerte, no te preocupes- mi tono es más seguro de lo que esperaba.

La estación empieza a disiparse de gente y sé que ha llegado la hora de volver a casa. No he visto a mi familia desde que me coloqué con los demás chicos de dieciocho.
Llego a casa, la mesa está puesta. Se suponía que hoy tendría que ser un día feliz, por no haber salido elegido en la cosecha.
Mi madre me mira a los ojos con un atisbo de alegría, su hijo nunca más tendrá que enfrentarse a la cosecha. Pero cuando ve mi expresión enseguida me mira con cara de lástima y dice:
-Chicos, ya está la cena.
-No ceno. No tengo hambre -digo en tono serio y me voy a la habitación.
Me tumbo en la cama y pienso en Katniss, en lo que estará haciendo ahora en ese tren. Se acaba de ir y ya la echo de menos. . .

Mi madre me avisa cuando van a salir las repeticiones de las cosechas. Me parece una buena idea y busco algo en lo que apuntar los nombres de todos los tributos.
Apunto todos los nombres y, cuando llega el turno del Distrito 12, me veo a mi y a Katniss, al silencioso gesto de la gente de la plaza. Parece mentira que haya sucedido hace unas horas.
Finalmente pongo el nombre de los tributos del 12 Peeta Mellark y KATNISS EVERDEEN.


Apago la tele y regreso a mi cuarto, no quiero hablar con nadie.

6 comentarios:

  1. esta muy bn , y me gusta como escribes, pero esq gale no me gusta mucho, de todas formas, sigue asi lo haces bn !!

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  2. Graciias :D Bueno.. esque lo quería hacer de algun personaje que no estuviese en los juegos, para contar lo que va pasando mientras esta fuera y tal jaja muchas gracias enserio :)

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  3. Como siempre, me encanta tu blog,sigue haciendolo asi de bien ehh :D Mañana te veo ;)

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  4. OOO me encanta escribes genial, yo soy más de Peeta pero has echo que cierta un gran cariño por Gale. Sigue escribiendo :)

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    1. Muchas gracias enserio :) me alegro de que a la gente le guste
      seguire escribiendo (:

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